En esta ocasión me ha parecido interesante tratar un tema al que no le solemos dar demasiada importancia a la hora de decidir traer un cachorro a nuestro hogar, sin embargo considero de gran utilidad tener una serie de ideas claras a la hora de decidir si lo que queremos tener en nuestro hogar es a un perro o por el contrario a una perra, por eso después de este artículo espero que os quede claro la decisión más acertada para vosotros/as.
A la hora de decidir qué perro es el más adecuado solemos pensar sobre todo en el tamaño, la raza y en los cuidados que necesitará nuestro futuro compañero canino y en ese momento no le damos demasiada importancia a su sexo, sin embargo hay que tener en cuenta el sexo del perro que elijamos porque es muy importante.
Es cierto que todos los perros sean macho o hembra tienen un comportamiento similar durante su etapa infantil, pero en la mayoría de los casos, cuando llega la edad adulta, la diferencia en su modo de actuar es significativa.
Seguramente hemos oído muchas cosas sobre la forma de comportarse de los perros dependiendo de su sexo, pero no todas son ciertas por lo que iremos analizando cada una de esas afirmaciones aclarando muchos aspectos sobre ellas, aunque es importante saber que la conducta de los perros se rige en gran medida por los intintos, y la mayoría de éstos no se manifiestan competamente hasta llegada la pubertad.
¿Son los machos más peleones y las hembras más dóciles?
En la gran mayoría de los animales, los machos son más agresivos que las hembras. En el perro, las hormonas sexuales masculinas activan especialmente la agresividad competitiva, sobre todo hacia individuos del mismo sexo y de forma más exagerada si hay una hembra en celo cerca, esta agresividad la podemos ver cuando se topan dos machos y ninguno de los dos recula al mostrar uno de ellos las posturas típicas dominantes.
En las perras esta competitividad no es tan marcada, pero sí puede activarse entre dos perras dominates que compitan por el mismo macho, sin embargo el tipo de agresión más acentuado en la hembra es la agresividad maternal, en defensa de sus crías.
Esto no quiere decir que los machos sean más agresivos y las hembras más dóciles, esto depende de cada perro, de su experiencia y de aprendizaje, aunque la tendencia es que la conducta agresiva se presente más en los machos.
¿Son las hembras más familiares?
Las hembras tienen un instinto maternal incomparable con el instinto paternal de un perro, recordemos que en una manada de lobos, "antepasados directos de un perro", las hembras se quedaban cuidando de su prole mientras que los machos salían a cazar y a guardar su territorio.
¿Quién es mejor guardián?
Los machos son más territoriales, un perro cuando sale a la calle orina en infinitos sitios poca cantidad marcando lo que él considera como su territorio mientras que por el contrario las perras suelen orinar no más de tres veces, expulsando una cantidad normal. Esto no quiere decir que las perras no sirvan como animales de guardia, ya que las perras suelen defender con más fiereza su territorio más íntimo que los perros. Mientras que los perros defienden por lo tanto un territorio más amplio, las perras suelen defender a su núcleo familiar.
Conducta de la hembra en celo
En la hembra la pubertad oscila entre los 6 y los 14 meses de edad, dpendiendo de la raza y sobre todo del tamaño ya que la madurez sexual llega antes en las perras pequeñas que en las grandes. A partir de la primera ovulación, el celo de la perra aparece cada 6 ó 7 meses, y durante esta etapa que dura unos 21 días le hembra pierde flujo sanguíneo, sobretodo en la primera mitad del período. El celo de la perra además de la incomodidad que provoca por las pérdidas de sangre en la casa, supone un suplicio sacarla a pasear porque los perros de la zona al oler las feromonas que desprende la perra querrán montarla y aun más en la segunda parte del ciclo que ella andará loca por conseguir un macho por lo que orinará con más frecuencia para indicar su estado a los machos. Otra conducta que puede llegar a aparecer en muchas hembras es el embarazo psicólogico y muchas veces se comportará como si estuviese embarazada o incluso como si ya fuera madre a pesar de no encontrarse en estado.
Conducta sexual en el macho
La conducta sexual de los machos también tiene sus incovenientes, ya que están activos todo el año y en cualquier momento puede haber una hembra en celo y con su poderoso olfato canino son capaces de detectar a una hembra en celo a largas distancias, por lo que hay que tener cuidado con la conducta de escape que puede tener si encuentra a una hembra receptiva. También se habla de machos que montan cojines o incluso las piernas de sus propios dueños, en caso se trata de una conducta desviada sin embargo a veces tiene otra explicación ya que intentan dominar a la persona con este gesto o simplemente pretenden rascarse la barriga y esto se soluciona con una buena obediencia.
Hay que tener en cuenta que compartir la vida con un perro o una hembra es una decisión importante que debemos valorar y también hay que tener en consideración que independientemente de su sexo cada perro es diferente y la educación moldea su carácter.
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