En esta ocasión vamos a desarrollar un post sobre los orígenes de nuestros compañeros y mascotas los perros, ya que no siempre han sido ni se han comportado tal y como hoy los conocemos.
El perro (Canis lupus familiaris) es una subespecie del lobo común (Canis lupus). Lo podemos definir como una mamífero carnívoro domesticado, y hoy en día podemos disfrutar de estos animales gracias a la gran adaptación al medio que mostraron sus parientes lejanos, que lograron así evolucionar y sobrevivir.
Sus orígenes se remontan a hace más de 100 millones de años, y su relación con el hombre era de mutuo beneficio: el hombre les proporcionaba comida y cobijo, mientras que el perro se lo compensaba desarrollando tareas y trabajos de gran utilidad para el ser humano. Hoy por hoy esos roles han cambiado, pero la esencia de aquel entonces es lo que ha caracterizado a cada raza y todavía se puede apreciar claramente esos orígenes en el instinto de cada uno de estos animales.
El hombre llevó a cabo la transformación del perro desde sus inicios como lobo a lo que hoy es, una animal muy sociable y doméstico. Comenzó a criarlos y a domesticarlos, seleccionando los ejemplares más pequeños y más distintos al lobo común, de forma que fuera más sencillo la labor del adiestramiento. De esta forma comenzaron a cruzarse y surgieron así las diferentes razas de perros.
Las tareas a las cuales destinaba el hombre a cada perro fueron decidiendo que perros eran más adecuados para cada función. Las labores principales eran la caza, el pastoreo, la vigilancia y la defensa. Así se fueron definiendo cada una de las razas que conocemos hoy en día y estableciendo las bases y los estándares que un ejemplar debe cumplir para garantizar la pertenencia y pureza a cada una de ellas.
Muy lejos de estas necesidades los perros hoy ya no están destinados a estas funciones. En la actualidad la labor principal y más valiosa de un perro es la de ser una animal de compañía. También realizan labores mucho más específicas y de gran importancia para la sociedad que requieren un adiestramiento especial, como pueden ser asistencia a personas con discapacidades o ejercer de perros policía.
Aún así, no debemos olvidar que un perro por muy pequeño que sea necesita una educación y un adiestrimiento adecuado desde cachorro para poder convivir con el ser humano. Debido a sus orígenes su instinto animal pervive en ellos, por lo que hay que educarlos, socializarlos y trabajar con estos animales para poder disfrutar de todo su carácter y esplendor de la forma más sociable y humana posible, a la vez que respetemos las necesidades y el bien estar del animal.
Un saludo y hasta el siguiente post.
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